Un lío de faldas

De todos los tamaños, colores y diseños, de tubo o con vuelo, con volantes o de encaje, frescas, cómodas, versátiles y muy favorecedoras. A veces escojo una falda bastante larga con preciosos estampados y diseños y otras una sugerente y sutil, que no simple, minifalda que me cede el protagonismo.
Decididamente las faldas nos gustan... y a ellos también. No nos miran de la misma manera con una falda que con otra... y ellas tampoco.

En la ciudad es frecuente que, buscando lo práctico acabemos relegando las faldas de nuestro vestuario cotidiano como a menudo relegamos la buena comida y escogemos la rápida. Démonos un capricho; de cuando en cuando luzcamos una bonita falda que realce nuestra hermosura, los resultados son mágicos.
Estas fotos tan profesionales también me las hizo mi amigo Jorge en su estudio.

Fotos: Jorge Bañobre

Llevo todo de Zara menos el chaleco de HyM.