Madrid se engalana en primavera y nos ofrece días cálidos, atardeceres velazqueños y aromáticas noches en las que no apetece volver a casa. Es una época estupenda para visitar sus jardines y parques y admirar la naturaleza celebrando la renovación de la vida.
domingo, 24 de mayo de 2015
Grace en el país de las maravillas
viernes, 8 de mayo de 2015
Sorolla was here
Entre Cullera y Dénia hay un pueblecito modesto, casi olvidado de si mismo arrullado por las olas, que me evoca la canción Mediterráneo de Serrat. Se llama Miramar.
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