Los tiempos y maneras de ver las cosas cambian cuando estás lejos de la ciudad.
Desaparecen los ruidos y las prisas y libre de tantos impactos y desligada del acuciante ritmo de la ciudad, cuerpo y mente se relajan, y acariciada por el sosiego voy apreciando este oasis de introspección donde puedo aprender de mí y saborear el tiempo que tantas cosas me susurra en silencio.¡Cuánto valen muchas cosas de las que no cuestan!
Vestido, faldita y sandalias: Zara
Top bikini: HyM
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