Frente al esplendor de la primavera y la dulzura del verano, el otoño y el invierno tienen una acogida menos entusiasta. Sin embargo si os fijáis bien podréis ver los milagros que nos ofrecen.
Apetece ya vestir de manera mas elaborada y ponerse esos abrigos, jerseys y botas que tan bien nos sientan y que en nuestra mirada quede fijada la belleza del otoño.
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